SKODA-HISPANO-SUIZA

LAURIN & KLEMENT

Václav Klement era un librero checo aficionado al ciclismo que en el año 1894 se unió al empresario Václav Laurin, montando un pequeño taller de reparación de bicicletas en la ciudad de Mladá Boleslav. En poco tiempo el taller pasó también a fabricar las bicicletas bajo marca Slavia y en 1898 se montaba ya una empresa en las afueras de la ciudad, en la que al año siguiente se empezarían a fabricar motocicletas. En 1905 Laurin y Klement decidieron iniciar la producción de automóviles, con el lanzamiento del modelo A. Voiturette, con tal éxito que al poco tiempo fabricaban también autobuses y camiones. En 1914, Laurin & Klement era la mayor empresa automovilí­stica de Checoslovaquia, pero la Primera Guerra Mundial y problemas financieros obligaron a la fusión con Skoda Pilsen, un gigante de la industria maquinaria; aunque en un principio los automóviles siguieron denominándose Laurin & Klement, al poco tiempo adoptaron el nombre definitivo de Skoda.

SKODA-HISPANO-SUIZA

La relación entre Hispano-Suiza y Skoda se inicia en 1919, cuando la empresa checa obtiene la licencia para fabricar el fabuloso motor V8 de aviación diseñado en Barcelona, el T-31. Posteriormente, en 1925, la empresa checa inició la fabricación bajo licencia del exitoso H6B, primero ensamblando los componentes recibidos desde Francia, para posteriormente fabricar y montar el coche en su totalidad. hasta 1929, año en que cesarí­a la producción, se fabricaron unos 150 Skoda-Hispano Suiza.

El 10 de mayo de 1926 salía de las líneas de producción el primer Skoda de la nueva etapa, con el famoso logotipo alado que caracteriza a la marca actualmente. Era el famoso Skoda Hispano Suiza 25/100 PS, un Hispano Suiza de origen español fabricado bajo licencia en Europa del este. Este vehículo de lujo tenía una potencia de 100 CV. Con sus 2.700 Kg de peso, este automóvil de lujo era capaz de superar los 140 km/h, una velocidad digna de un deportivo en los años 20.

La primera unidad fue vendida a Tomáš Masaryk, que por entonces era presidente de Checoslovaquia. Los precios partían de unos 8.000 € del año 1926, que además de ser un precio bastante superior al de modelos de la competencia podía subir hasta más de 12.000 € a base de equipamiento opcional. En el catálogo de venta se citaba a este Hispano Suiza como un gran coche creado con esmero y atención al detalle por parte de los mejores ingenieros.

Skoda-Hispano-Suiza 25/100 PS Brozik (1928)

La oficina del presidente pagó 280.000 coronas por el primer Hispano Suiza Skoda, en un momento en el que el pequeño Skoda 422 costaba unas 38.000 coronas. El folleto publicitario de la época que animaba a la gente a comprar el coche decía: "El Skoda Hispano Suiza es un coche de lujo diseñado por un brillante ingeniero que puso su firma hasta en los más pequeños detalles y ha sido fabricado con el máximo cuidado y los mejores materiales."

La marca checa, que ahora pertenece al grupo Volkswagen, cuenta también con uno de los logotipos más veteranos.

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